Si bien somos patagónicos y hemos recorrido mucho esta región, todavía estamos lejos de poder considerarnos expertos de un territorio tan grande y tan impresionante. Si contamos la Patagonia como una región de dos países, Chile y Argentina y hacemos el recorte en el Río Colorado argentino y la Región de la Araucanía en Chile, tenemos un espacio geográfico de más de 1 millón de kilómetros cuadrados, más de 2.500 kilómetros lineales de Cordillera de los Andes, los océanos Atlántico y Pacífico a sus respectivas márgenes y la puerta hacia el continente antártico hacia el Sur.
Ríos poderosos, valles fértiles, bosques y selvas tupidas, patrimonio natural y arqueológico único, riquezas naturales inconmensurables. Diversas fuentes de energía potencial y en actual exitosa explotación, paisajes increíbles y una densidad poblacional relativamente baja. Climas diversos dentro de la gama de templado a frío. Regímenes de lluvia que van desde los 8.000 mm anuales hasta los 50 mm anuales. Miles y miles de kilómetros cuadrados dedicados a la conservación por parte de los Estados Nacionales o subnacionales y al sector privado y una red de caminos llenos de desafíos para divertirse viajando en moto.
En ese espacio que aún sigue siendo mayormente inexplorado para nosotros, en el que todos los años y en cada viaje tenemos una nueva sorpresa porque conocemos un nuevo camino, otro lago o rio, una perspectiva diferente de algún glaciar o simplemente un sector de la ruta que fue arrasado por el invierno y la desinversión y se nos presenta como un lugar lleno de baches, pozos y de difícil tránsito. En este espacio hay algunos lugares que sobresalen, que no son comunes o repetidos. Lugares que de verdad vale la pena conocer y hacer el esfuerzo de llegar a ellos a pesar de la distancia, del ripio y del viento.
En esta entrada, elegimos cinco y en base a estas pautas: descartamos todo acceso por asfalto; consideramos que sean lugares posibles de transitar por la mayoría de los motociclistas de aventuras y no exageramos en la dificultad de acceso en cuanto a vadear ríos, llegar en lancha, ingresar en sitios privados. Porque sin dudas que hay lugares a los que se accede solo caminando, a caballo o en motos de enduro y con pilotos muy capacitados. El objetivo es que estos lugares organicen tu próximo viaje soñado por la Patagonia!
¿Solo cinco? Si, es una primera entrada en este blog.
¡Estos son sus invitados!
- Piedra Parada (ver mapa) ¿La chimenea de un gigantesco volcán prehistórico? ¿Una roca que ha resistido la erosión del agua y el viento? Y ahi muy cerca está el cañadón de la buitrera!
- El Saltillo (ver mapa) Una maravilla en la meseta. Un lugar en donde se forman los ríos. El agua siempre está tibia por el reparo del viento y el sol.
- Lago del Desierto – El Chaltén (ver mapa) Desde el lago, se ve el Cerro Chaltén o Fitz Roy. El camino de acceso es un sueño.
- Catedrales de Mármol (Lago General Carrera) (ver mapa) Son una formación de mármol al que se accede navegando desde el Puerto Rio Tranquilo en un tour económico y de 90 minutos de duración. Se dejan la moto y el casco debajo de unos sauces.
- Paso Roballo – Lago Posadas (Parque Patagonia-Valle Chacabuco) (ver mapa) El puente natural que une el Lago Pueyrredón con el Lago Posadas es algo mágico.
Podríamos hacer una descripción de cada lugar, pero hay bastante información disponible en la red y no creemos que haga falta repetirla. Repito: valen la pena. ¡Agréguenlos sin miedo a su lista de pendientes y el próximo viaje intenten que alguno de estos sitios les quede de pasada!